- Régulo G. Franco Jordán Nacido en Cuzco, estudió arqueología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde obtuvo su título. Es arqueólogo de la Fundación Augusto N. Wiese. Trabajó en el complejo de Pachacamac de 1986 a 1990. Desde 1990 es Director Fundador del Programa Arqueológico Complejo El Brujo y Museo Cao. Ha sido consultor y asesor en diversos proyectos arqueológicos en el norte del Perú. Durante su trayectoria profesional ha recibido diferentes distinciones honoríficas y reconocimientos nacionales —incluyendo un Diploma de Honor de parte del Congreso de la República del Perú— e internacionales, en particular por el descubrimiento de importantes contextos moche, como la denominada Señora de Cao. Ha dictado conferencias magistrales en universidades del país como del extranjero (Harvard University, Yale University, entre otras), y concedido entrevistas para reconocidos programas periodísticos y culturales de nuestro medio, así como a Discovery Channel, la National Geographic y la BBC de Londres. Es autor de numerosos artículos y libros sobre sus investigaciones en la costa central y norte del Perú, relacionados en especial con el complejo arqueológico El Brujo. - Ponciano F. Paredes Botoni Nacido en Áncash, es arqueólogo egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y con estudios concluidos de la Maestría en Arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ejerció el cargo de director del Museo de Sitio de Pachacamac. Ha sido asesor de la Municipalidad de Lurín y consultor de arqueología local y regional en el valle bajo de Lurín. Ha publicado diversos artículos sobre la arqueología del complejo de Pachacamac y del valle de Lurín, la etnohistoria del linaje de los caciques Saba y, en la actualidad, realiza investigaciones acerca de los asentamientos formativos en ecosistemas de lomas.
Pachacamac es uno de los complejos arqueológicos más conocidos y célebres de la costa de los Andes Centrales. Sus ocupaciones comprenden casi toda la secuencia de la etapa prehispánica. Una de ellas corresponde a la cultura Lima, contemporánea con Moche y Nazca, cuyos numerosos sitios —como el Complejo Maranga, Huaca Pucllana y Cajamarquilla, entre otros— han brindado valiosas informaciones acerca de esta sociedad de manera reciente. Bajo los auspicios de la Fundación Augusto N. Wiese, entre 1986 a 1990, Régulo Franco (por la Fundación Augusto N. Wiese) y Ponciano Paredes (por el Instituto Nacional de Cultura), llevaron a cabo excavaciones en el Templo Viejo, uno de los edificios monumentales lima. Entre los resultados de estos trabajos se pueden mencionar la amplia documentación de la secuencia arquitectónica del edificio, los espacios ceremoniales con restos de pintura mural y evidencias de diversas actividades cultistas desde el Horizonte Medio hasta la época inca en forma de ofrendas de diversa naturaleza, en especial más de 100 vasijas de cerámica con representaciones ictiomorfas que señalan, entre otros acontecimientos, la presencia de un fenómeno de El Niño. Templo Viejo de Pachacamac: dioses, arquitectura, sacrificios y ofrendas pretende llenar diversos vacíos aún existentes en el conocimiento del pasado de esta parte de la costa central peruana.