- Peter Kaulicke (ORCID: 0000-0003-0089-254X) es doctor en Americanística por la Universidad de Bonn y, desde 1982 a 2021, profesor de la especialidad de Arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Es fundador de esta especialidad y del Boletín de Arqueología PUCP, que dirigió entre 1997 y 2013; asimismo es autor de 20 libros, como Memoria y muerte en el Perú antiguo (2000) y Cronología del Formativo (2010), así como editor de dos libros sobre Max Uhle (1998 y 2010); y ha publicado alrededor de 200 artículos especializados. Es miembro del Instituto Arqueológico Alemán y del Institute of Andean Research (Berkeley), entre otros. Ha sido profesor invitado en universidades reconocidas, como la University of Tokyo, Stanford University, Université Sorbone III, entre otras. Su campo de investigación se concentra en las sociedades tempranas (Arcaico y Formativo), en enfoques interdisciplinarios y comparativos, así como en la historia de la arqueología en el Perú.
Los vestigios materiales del Perú antiguo constituyen un laboratorio fascinante para indagar sobre la conceptualización de la muerte y del tiempo, ambos términos fundamentales para la autodefinición de las sociedades prehispánicas. Su acceso, sin embargo, solo se abre por medio de una metodología apropiada, a cuya elaboración el autor se ha dedicado durante las últimas dos décadas y cuya síntesis se presenta por vez primera en el presente libro. En consecuencia, es la culminación de estas investigaciones, aunque las propuestas ofrecidas se entienden más como estímulos para trabajos futuros. Es, a la vez, el intento de una visión interdisciplinaria, ya que toca, fuera de la arqueología, temas de historia y etnohistoria, así como de lingüística. El libro se inicia con la discusión acerca de la memoria y la muerte en la sociedad incaica de los siglos XV y XVI, cuya aristocracia vinculaba ambos términos en el concepto de la ancestralidad. Nociones de tiempo, por ende, se visualizan en los antepasados, convertidos en seres poderosos que dominan sociedad y tiempo y cuya memoria materializada marca el paisaje cultural. Los resultados obtenidos, enriquecidos con la explicación de aproximaciones científicas actualizadas, se aplican para llegar a una historia de las sociedades mochica de la costa norte. Su versión de transformación en ancestros se vislumbra en secuencias narrativas presentes en cerámica y contextos funerarios. Finalmente, se sintetiza la ancestralidad en su evolución desde hace más de 8000 años.